miércoles, 11 de octubre de 2006

¿Estoy inmerso en un ciclo espiro-laboral destructivo?

Creo que he descubierto la clave de mi final laboral.

Mi trabajo genera un número diario de temas nuevos o problemas nuevos: llamémoslo N

Estos temas nuevos, necesitan de un mail de respuesta, por lo que al menos tengo que enviar N mails de respuesta al día si no quiero tener más trabajo pendiente cada día.

El problema es que no todos se resuelven con un mail, de las N contestaciones, al menos N*a necesitan un siguiente correo (siendo a < 1), por lo que al día siguiente tengo:

Ntotal= N*a + N y así día tras día

Y la realidad es que a día de hoy ya estoy debordado, no puedo con el número diario de temas que debo escribir (y que no son simples respuestas)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una interesante serie:

N(i) = N(i-1)*a + N

Existirían infintas variantes. Por ejemplo, N no tiene por qué ser fijo; cada día los correos "nuevos" generados podrían ser distintos:

N(i) = N(i-1)*a + M(i)

Sí que tiene más sentido mantener como fijo el factor "a" de "proporción de correos/temas respondidos el día anterior que vuelven a necesitar una nueva respuesta al día siguiente".

También se podría contemplar la existencia de los temas que tardan más de 1 día en volver a aparecer en la bandeja de entrada...

En resumen, tras estudiar detenidamente dicha serie, y por muy pequeño que pudiera ser el factor "a", mi conclusión es la siguiente:

La empresa debe contratar personas que se dediquen únicamente a contestar correos electrónicos.

;-)

Un abrazo.