Pongo en marcha hoy esa "comunicación reforzada" hacia mi cliente, que me planteaba la pasada semana. Voy a tratar de hacerle más llamadas de cada tema que vaya quedando en el aire, espero que resuelva algo, aunque no tengo una confianza completa en el método; recuerdo quejas vertidas por él a terceras personas cuando había hablado una hora antes conmigo sin decir nada.
Mientras tanto, he tenido una reunión de traspaso algo más decente, pero me reafirmo en mis impresiones anteriores, una reorganización que parece fundada en el despecho.
lunes, 2 de octubre de 2006
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