Una vez queda confirmado que mi respuesta en el momento de crisis del proyecto (aunque me da risa llamarlo así) ha generado más caos y confusión y ha sido tomada como "un insulto a la inteligencia", vamos a pasar a enviar los planes concretos fecha a fecha que ya indicaba en mi respuesta que enviaría.
Pero claro, que den contestaciones como: "si tengo que explicar punto por punto en qué no estoy de acuerdo esa explicación será la cancelación del proyecto" no son inteligentes, en eso doy la razón.
No hay problema, si el cliente no concreta lo que quiere y lo para todo, pero después se queja de que está parado, lo único que se me ocurre es subirme metafóricamente a un tanque y presentarle un plan al estilo "caiga quien caiga".... ¡a prepararlo!
Un calendario con las fechas de los cursos que consideran que no se están realizando y que han comenzado tres semanas después de que nos confirmaran que ya disponían del aula. Una serie de eventos de difusión del proyecto aunque aún estoy esperando la confirmación de fecha del primero de ellos que le planteé hace un mes...
Y una especie de ruego para ver si me recibe.
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