Hoy lo comentaba...
No sé las hojas que habré escrito para mi proyecto los últimos meses, de todo... textos para folletos publicitarios, notas de prensa, documentos técnicos, memorias, material para cursos...
Hay una persona en mi empresa que se encarga de la comunicación (por lo tanto de parte de lo que aparece arriba), y es ella la que escribe, o re-escribe lo que yo le paso, el problema es que el cliente actúa de forma "dame esto para mañana", y yo a esta persona la tengo asignada al proyecto varios días a la semana y con su trabajo ya programado... así que en más de una ocasión he enviado yo mi primera redacción y varios días después ella el retoque.
Ahora por ejemplo acabo de enviar unas notas a la vez al cliente y a la consultora que me supervisa este tema.
viernes, 24 de noviembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No me veo reflejado en muchas de las cosas que escribes porque mi entorno de trabajo es muy diferente, pero esta vez, al leer el título de este post, me he dicho: "justo lo que pensaba hace unos días sobre mi trabajo".
No es lo mismo que en tu caso, pero al final, pasamos mucho tiempo escribiendo y redactando cosas que después van a leer otros, que suelen ser los "clientes" (o, a veces, también nuestros jefes o supervisores); por tanto, esas "cosas" tienen influencia en el resultado final del trabajo, de la tarea...
No es el único caso que conozco de alguien cuyo trabajo, de manera indirecta, acaba siendo "redactar cosas" para los demás, para los clientes, digamos.
Y el caso es que nadie nos ha enseñado a redactar y a escribir bien...
Publicar un comentario