jueves, 9 de noviembre de 2006

Allí todos son el sursum corda

Parece que no soy lo suficientemente importante, dentro de la empresa, como para que un interlocutor del cliente que tenga muchos humos se dirija a mi... siempre es mejor si tienes vía libre llamar a un pez gordo (un comercial, por ejemplo) que no suele replicarte y te promete explicaciones con rapidez.

Pero tampoco soy lo suficientemente "poco" importante, dentro de la empresa ,para que se dirija a mi... siempre es mejor si tienes a alguien cerca, llamarle y contarle cuatro cosas de las que realmente no estás muy seguro, y mejor no contrastarlas con alguien que te pueda contestar.

Yo, si es necesario o replico o contesto... con amabilidad, pero es una buena forma de que nadie te llame.

Un efecto secundario de las visitas del nuevo gerente de cuenta de mi empresa es que ahora en el cliente, los humos han subido un poco más... si les damos la posibilidad, mejor intentar contactar para cualquier cosa con el comercial o el mismísimo Director General si se pone a tiro, si ya hablaban poco conmigo... ¡con lo majo que soy!

El título va como homenaje a un director de proyecto ya fallecido, para el que trabajé en mi anterior empresa y cuya peculiar forma de hablar (el sum sum corda salía en todas las conversaciones) me permitió escribir un diccionario divertidísimo

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