El viaje del martes, a un cliente que el gerente de la cuenta abandonó hace tiempo, y las noticias de hoy, de que este mismo comercial sustituye al "prejubilado" en el cliente para el cual trabajo, me han dado bastante que pensar.
Recuerdo que cuando me incorporé a este trabajo, me llamó la atención el alto nivel y especialización de los "comerciales", encontré que tener un equipo de gerentes de cuenta como el que tenemos es una clave para una empresa que quiere ser importante. Este era un detalle que fallaba en mi anterior compañía.
Mis primeros años, en los que realicé bastante tarea como "preventa" fueron de mucho contacto con los gerentes de cuenta, cada uno con sus manías, pero me sirvió para descubrir lo que contaba en el párrafo anterior y en general, para quedarme con una percepción muy buena de su trabajo.
Con los años mi impresión ha cambiado... quizá también porque la situación ha cambiado. Encuentro ahora un perfil mucho más preocupado por la propia imagen que por la de la empresa delante del cliente, y mucho menos por la del resto de compañeros.
Es en parte responsabilidad de la empresa, porque cláramente se premia más una sola venta de mucho importe que ventas tamaño medio a una gran cantidad de clientes.
Lo cierto es que en este aspecto los años me han dado desengaños.
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