Hoy he estado todo el día fuera, 14 horas en total, ida y vuelta en avión, para mantener una reunión de 30 minutos. Una hora en las instalaciones del cliente.
He pasado toda la mañana de bar en bar, haciendo tiempo para la reunión y buscando donde enchufar mi portatil. Si en vez de te y coca-cola, hubiera bebido cerveza, no hubiera llegado a la reunión. Además, ya que estaba allí he acudido a ver una exposición de Munch, una suerte haber visto en un periódico gratuito que acaba de inaugurarse, en fin, una mañana larga, intentando aprovechar el tiempo de alguna forma.
La reunión ha ido muy bien, podían haberse dedicado a sacudirme, pero por suerte, en estos días todo ha ido mejor de lo que nadie esperábamos, y han reconocido un error de planteamiento que nos estaba llevando de cabeza y la solución ha quedado más simple.
Ahora queda una pequeña parte, traspasar la nueva funcionalidad al segundo de los módulos que tiene un uso menor. De todas formas el cliente quedó suficientemente satisfecho.
martes, 12 de septiembre de 2006
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1 comentario:
Lo mejor de todo fue que me evité otra reunión ese mismo jueves
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