Ya que ayer me di un buen atracón de viajes y hoy ha sido un día bastante malo, me permito unas breves reflexiones que hice sobre el efecto de volar (en avión).
En los vuelos, el efecto de los cambios de presión es bastante grande. Donde más se nota es en los oidos, para evitar el molesto tapón hay sencillos trucos como tragar, bostezar o presionar expulsando aire mientras se cierra la boca y se tapa la nariz. Eso sí, si subes congestionado por un resfriado el tapón puede quedarse durante días.
Pero los oidos no es lo único afectado por el cambio de presión, por ejemplo, ya he aprendido por propia experiencia que hay que tener mucho cuidado al abrir el pequeño botecito de leche que te dan para el café, porque tiene tendencia a salir disparado (cosas de la presión)
Ahora ando un poco intrigado, porque creo que hay otros efectos secundarios que me interesa indagar.. ¿alguien más ha experimentado erecciones sin causa justificada en los aterrizajes? es simple y sana curiosidad :)
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