No está mal el proceso: a mi empresa le solicitan que alguien hable, me envían a mi, yo cuento mi rollete que lo transformo en una nota de prensa que entrego a mi cliente como ejemplo de promoción de su proyecto, son varios objetivos cumplidos en una sola tarea, eso sí, con todo el día de viaje.
Aunque a veces he querido ser gurú, hoy me lo he quitado de la cabeza, allí estábamos un montón de señores con corbata, yo el único que no usaba reloj, esperando a que nos dieran de comer y a que llegara la hora de las presentaciones. Al menos no se me ha dado muy mal dar conversación durante la comida... no ha estado mal.
Y la mesa redonda, pues bien, no entraré en el top de oradores, pero qué le voy a hacer si ni ensayo. Eso sí, ha sido la primera vez que me han dado un regalito por participar.
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