Creo que nunca digo los nombres de las ciudades o clientes donde voy, pero esta vez sí, vale la pena.
En el aeropuerto de Sevil la me he subido al peor y más sucio taxi que he visto en mi vida.
La ventaja de llevar en el bolsillo varias formas posibles de tomar fotos me permite presentaros algunas muestras, que por desgracia no son capaces de mostrar la mugre y desgaste del taxi. Al menos podéis apreciar las rajas de los asientos, los churritones resecos y quizá la mugre en general (¡vaya experiencia la del color del techo!)
Es el taxi 1172, del gremio de los que recogen en el aeropuerto. Es una ciudad muy curiosa, donde los taxistas se dividen en dos sindicatos, los que recogen en el aeropuerto y los demás. Y como alguno de "los demás" se le ocurra ir a recoger al aeropuerto, una dulce piedra puede ir a parar a su luna. Pues es tan peculiar todo esto que es la única ciudad grande que conozco donde las tarifas de ir o salir del aeropuerto son fijas porque no saben otra forma de evitar que los taxistas abusen. ¡Todo un logro de ciudad y de servicio de taxis! Saber que tienes unos piratas con licencia y además darles una tarifa de pirateo, porque ¡vaya precio!
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