Me ha encantado la experiencia:
Ante un "problema" de un cliente que comunica de forma un tanto anárquica (pide modificaciones saltándose el área comercial, después se retracta, informa de incidencias cada vez por un cauce y la última, que de repente "recuerda" temas que quedaron pendientes hace meses) decidí escribir un correo, proponiéndole como solución a nuestro "descuido":
- comunicar siempre por escrito (aunque acompañe una llamada telefónica)
- informar al jefe de proyecto de nuevas solicitudes (que también lleva la responsabilidad comercial)
- dar de alta las incidencias en nuestro sistema
Ha sido un correo muy bonito y pedagógico :)
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