Para conseguir tener una breve reunión en la que resolver a cuatro bandas un tema de recursos, establecimos una video conferencia que puede ser a tres, pero en Madrid estaba estropeada, y como el compañero de Palma se equivocó de día, al final, fue una videoconferencia Barcelona - Valencia, en Barcelona tenían al compañero de Palma al teléfono con manos libres y yo tenía al compañero de Madrid, igualmente con manos libres.
Para que el de Palma oyera al de Madrid y viceversa, el volemen tenía que estar tan alto que media empresa estaba atenta a nuestra conversación.
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