miércoles, 19 de octubre de 2005

Mi particular huelga a la japonesa

Estoy haciendo una chiquillada, pero algún gusto debía darme.

El jefe de proyecto que me encarga estar encima de su cliente (vale, dejar listo ese trabajo fue un proyecto mío, pero si ahora no se pone en marcha y es su proyecto ¿no le toca a él?) así que lo voy a hacer, porque quiero que salga. Eso sí, gastando horas, voy a consumir horas hasta que se encienda la alarma roja de los status report.

Es curioso, pero como trabajamos como abogados, tantas horas a este cliente, tantas a este otro, y se descuentan del importe global del proyecto, si se hace una dedicación grande, en seguida se acaban, así que siempre ando medio rateando la imputación de horas. Aquí no, a lo grande.

No hay comentarios: