Un poco harto de la empresa

Repaso hoy temas pendientes de mi proyecto, que me llevan a acabar un poco harto de mi empresa. Parece que solo sepamos hacer unas pocas cosas muy concretas, y si nos salimos algo nos quedamos paralizados. La capacidad de innovación es un desastre...

Cuando tras llorar y gritar me aseguraron que sería esta semana cuando acabarían de montar un servicio (hace semanas instalado), esta tarde me llega un mail que dice:
"Al final no he podido dedicarle nada de tiempo [...] si te parece bien lo pasamos a la semana que viene"
Y yo contesto ya completamente hasta los huevos (por no decir cojones):
"Qué remedio... no te voy a pedir que trabajes el fin de semana"

Pero esto no es lo peor, porque algún día acabaremos este trabajo, ¿pero qué me decís de lo incluido en la oferta adjudicada hace dos años que aún no se sabe quién en la empresa lo asumirá?

La extraña auditoría

Tenemos un nuevo sistema de calidad, que ha nacido y es auditado con escasos meses de diferencia. Este tema de la calidad anda un poco "perdido". ¿O es la empresa la que está perdida?

Lo digo con preguntas:
Si los procesos de calidad es algo que afecta a toda la empresa, ¿por qué solo nos la explican y auditan al colectivo de jefes de proyecto? ¿Es porque estamos cada vez más ante una empresa de algunos con los que se tiene contacto y muchos otros de los que no se sabe nada de su día a día?
¿Cómo es posible que venga un auditor que no habla castellano (ni ninguna otra lengua oficial del estado)?
Al contrario que en los primeros años, esta vez he estado en el grupo de los que nos hemos escaqueado de auditorías. ¿Hasta cuando me va a durar esta suerte?

Y muchas más que se me ocurren

Viaje a la central para hacer unos test

Como en recursos humanos saben muy poco del colectivo de jefes de proyecto, pero es el área donde más fácil les resulta pensar en cursos, formación y otras palabras cursis en inglés, han decidido comenzar un proceso para "profesionalizarnos"*

El proceso comienza con una breve charla (que ya habían enviado en un fichero en el correo convocatoria ¿!?) y unos tests y exámenes (que en el correo llamaron "inputs")

Una hora de test de personalidad, qué bonito, para que me digan cómo soy.

Y casi dos horas de exámenes sobre teoría de gestión de proyectos y metodología itil. Esta parte, cuando no has estudiado teoría de estos temas, y el test no tiene una opción "no tengo ni idea porque no he recibido ninguna formación reglada en metodologías", las sesenta o setenta preguntas, puedes hacerlas en 60 o 70 segundos, pero seguro que te queda la sensación de que el test no sirve para nada.

Lo mejor del test de personalidad fue cuando me debía indicar la frase con la que más me sentía de acuerdo y tenía para elegir:
- sigo el trabajo hasta el final para que quede correctamente hecho
- me interesan las personas del sexo contrario
Puse la segunda sin pensar :) pero... ¿se os ocurre una pregunta más trasnochada y políticamente incorrecta?

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*Espero que profesionalizar no signifique despedir para que pueda practicar una profesión.

Algo no va bien

No sé qué pasa, pero a pesar de tener dos días relativamente tranquilos no he conseguido resolver los temas grande que tenía pendientes.

Las interrupciones de cada día, el que hayan sido dos días liados en casa... ¡qué follón! ¡qué poco me gusta que los temas no avancen!

Mi buzón de entrada está limpio

He conseguido vaciar el buzón de entrada del outlook, por lo que al menos ahora tengo claro que no hay tareas colgando de las que no me haya dado cuenta. ¡¡¡¡¡Pero temas pendientes... buf !!!!

Cuando lo curioso de mi trabajo queda destacado...

Ahora que nuestra empresa es muuuuy grande, pero a la vez se intenta que las distancias entre departamentos sean más cortas (*), es posible comprobar las grandes diferencias que hay entre clientes y tipos de trabajo.

En mi gran proyecto vamos a hacer uso de una funcionalidad de un producto que ya se está utilizando con bastante éxito en nuestro departamento de automóviles (los que se encargan del software y sistemas de las fabricas de coches)

A este departamento les parece fenomenal porque les vale como ejemplo de aplicación en la administración pública. El problema surge cuando me preguntan por el volumen esperado de transacciones y yo les contesto "cero". Cuando les explico el caso, yo creo que les dejo bizcos: el cliente compra la solución (o se la vendemos dentro de un macro proyecto), realmente no tiene capacidad de usarla, ni sabe muy bien para qué le va a servir, nuestro deber es ponerlo en marcha y después promocionarlo para que lo usen algo.


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(*) Por los intentos reales que se están haciendo para reutilizar y aprovechar soluciones creadas en ámbitos diferentes de la empresa

¡Qué lentas avanzan las negociaciones!

Ha sido mi tercera semana consecutiva acudiendo a la comisión encargada de estudiar las nuevas condiciones que tendremos para viajes, dietas y demás. Es todo muy lento, de momento ya no podré estar la próxima semana y ya estoy empezando a preocuparme de si podré seguir el ritmo.

Puedes llorar en mi hombro...

Me llama el responsable de la línea que tiene asumido el infernal proyecto en el cual me metieron en octubre (para dejarme bien jodido, que aún me acuerdo todos los días).
Y la llamada no tiene otro motivo que contarme como el cliente nos torea una y otra vez, y como nosotro cual torito bravo, embestimos el trapito rojo y acabamos enseñándole el curo al respetable.
Y me lo dice a mi que me he pasado casi un mes en una isla lejana sin hacer mi trabajo real porque la empresa decidió concederles un capricho.
En los primeros días allí, cuando teníamos que ir cerrando los flecos y el objetivo "Finalizar la formación a los usuarios que no asistieron en las primeras sesiones" se convirtió en "Iniciar un nuevo proceso formativo con el doble de usuarios de los que se habían establecido originariamente en el proyecto" Escribí un mail interno en el que proponía respuestas que en ningún caso pasaban por conceder este tema, pero añadía la coletilla que la empresa debería apoyarme en esta negativa y no decir que sí en cuanto se quejaran de mi "no", puse, "este tema me pide guerra". Este compañero mío responsable de área, contestó "este tema me pide ampliación de proyecto". A mi me sorprendió su templanza y pragmatismo.
Ahora ha pasado otro mes gastando horas y horas, mientras las tareas que nos pide el cliente siguen creciendo (ahora hay mucho más trabajo que cuando me fui de allí) sin forma de detenerlo y a costa del proyecto. Este compañero, el práctico y templado... ya no sabe donde meterse el pragmatismo, la templanza y al cliente. Por el contrario los cursos no los hicimos como decían.
Un caso digno de estudio que haré más adelante.

Password único

Hoy me ha llegado el aviso automático de que una de mis contraseñas del trabajo está a punto de caducar, digo "una de las contraseñas" porque desde que nos integramos en la red de la multinacional que compró mi empresa, ahora tenemos cuatro, cada una para una cosa diferente.
Yo estoy intentado mantener la misma en los cuatro sistemas, así que cuando toca cambiar una, las cambio todas.

El hombre que más le gusta hablar del mundo

Hace unas semanas tuve un rifirafe telefónico con uno de mis antiguos clientes por un tema que ha detectado que no le gusta ¡más de un año después de la implantación!
¡¡Pues sí que lo probásteis bien chaveles!!

Este lío ha provocado una reunión que hemos tenido hoy. Madrugón tremendo para el avión y ¡CUATRO HORAS Y MEDIA ESCUCHANDO A ESTE HOMBRE DECIR UNA Y OTRA VEZ LO MISMO!

En fin, no hay duda de que soy una persona muy paciente.

Otra reunión de seguimiento

Retomando ya del todo lo que dejé a medias en septiembre, vuelvo a tener una reunión con mi cliente, el de mi proyecto principal. En parte la reunión es igual que lo dicho en septiembre, y además lanzamos uno de los subproyectos que aún no habíamos puesto en marcha.
Ahora que el proyecto va finalizando y hay quién me pregunta, yo, lo mire por donde lo mire, estoy razonablemente convencido del resultado del proyecto. Lástima que no pueda dar credibilidad a las opiniones del cliente y tenga que marcar yo mis propiuos criterios. En cuanto a volumen ejecutado, y cantidad y calidad de resultado, yo estoy muy satisfecho.

Negociando condiciones

Pensaba que hoy sería la primera reunión donde comenzaríamos a concretar temas de los que hay que "arreglar" para equilibrar condiciones de viajes, dietas y demás que tenemos los diferentes colectivos en la empresa. No ha sido así.
Me ha sorprendido la lentitud de cómo avanza el tema. Estoy demasiado acostumbrado a cómo oriento yo las reuniones con mis clientes. Comparando con esto, veo que mi estilo es de entrar directamente a los temas, sin rodeos ni preguntas. Ahora, en esto, el ritmo es mucho más sosegado, hay que revisarlo todo bien, asegurarse que se está de acuerdo, que no queda nada en el aire...
Me ha sorprendido encontrarme por parte de la empresa a personas con las que trabajo o he trabajado con alguna frecuencia. Entre representantes de empresa, empeñados en seguir manteniendo ventajas de los empleados, y representantes de los trabajadores, preocupados en presentar acuerdos razonables para la empresa, había momentos en que las conversaciones podían parecer divertidas.

Desliando la madeja

Por fin voy organizando y resolviendo mis temas pendientes, tenía auténticos montones. Ya me descienden los mails son contestar a algo razonable, y aunque mi lista de tareas sigue siendo muy larga, al menos lo urgente lo he ido resolviendo. Hoy por ejemplo, veo que tengo más mails enviados que en toda la semana pasada.

Allí lejos sigue todo muy liado

Vaya follón que sigue habiendo en el proyecto en el que estando casi cerrado, participé en octubre. ¡Ese muerto está muy vivo! Mi compañero allí, que se incorporó a la empresa hace dos meses para este proyecto... debe estar enviando curriculums, aluciando de la empresa en la que se ha metido...

Libreta nueva

Hoy comienzo una libreta nueva, a ver si ver todo blanco y despejado me ayuda.

Al final del día veo que he avanzado bastantes temas, pero me siguen quedado mucho que incluso olvido. Mi situación es la de un agolpamiento total de lo urgente y lo importante, la única solución es dedicar un rato a cada tema tratando de resolver lo máximo posible.

Muy desconcentrado

La primera semana de vuelta en la oficina me ha permitido avanzar poco... mucho tiempo para poco resultado.

En el cliente del cual acabo de salir siguen sin aclararse...

Negociando condiciones laborales

Ya he comenté en otras ocasiones que creamos en nuestra oficina el comité de empresa.

Ahora han comenzado las negociaciones en las que la empresa quiere homogeneizar las condiciones entre todos los colectivos que ha ido absorbiendo. Hemos acudido otro compañero de la oficina (también del comité y yo). Es todo un mundo. Hay mucho por aclarar, que estudiar, que debatir.

En esta reunión hemos estado callados, pero la próxima semana (por si no la tenía suficientemente liada ya) será la primera sesión sobre el tema en el que me he ofrecido a negociar, las condiciones de viajes, gastos, noches fuera, etc. Creo que el colectivo en el que estoy está mucho mejor situado que el resto de la empresa. Va a ser un auténtico ejercicio conseguir que acabemos igualados en condiciones, ya que entiendo que la empresa no querrá igualar al resto de empleados con nosotros, y por supuesto no tenemos intención de perder nuestras condiciones por nada. Ya veremos...

Estoy absolutamente desbordado...

Estoy absolutamente desbordado por el trabajo pendiente, lo cual me provoca bastante nerviosismo. Aún así, si han sido factores externos a mi trabajo los que me han llevado a esta situación, tampoco voy a desesperarme, ni mucho menos a forzar más "la máquina" a ver si me averío.

De momento voy a seguir la que sería mi marcha normal si el mes pasado no había existido, sin renunciar a horas de gimnasio o de blog, por ejemplo.

Cómo evitar una evaluación...

Hoy tenía por la tarde mi evaluación personal con mi "jefe".
Casi al final, ha habido un aviso de bomba y hemos desalojado el edificio. Ya sé qué podría hacer en otra ocasión si quisiera evitar la evaluación. Nota: esta frase es una broma.

Yo he desalojado de verdad, estaba en el ala contraria del edificio a donde está mi mesa y no he recogido ni mi chaqueta. Y en la calle ya refresca. Al menos tenía en el bolsillo lacartera y las llaves de casa, así que podía irme, con frío, pero podía irme.

Antes de irme, he podido comprobar como la inspección de la policía parece realmente "floja", imagino que en parte es porque la llamada tiene poca credibilidad.

Sobre la evaluación, quiero destacar algo que he comentado y no había pensado antes. He querido destacar que en la empresa hay aspectos que no funcionan y difucltan mucho mi trabajo, el siguiente ejemplo me parece muy significativo:

En el mismo proyecto, para planificar los trabajos debo solicitar la intervención de consultores, para ello:
- en algunas tareas debo solicitarlo al coordinador de servicios
- en otras ocasiones, dependiendo del área, debo solicitarlo al responsable de la misma
- según el trabajo, puede que el responsable del área me pida hablar con el responsable de desarrollo de alguno de los productos (y él ya me asignará la persona)
- y rizándo el rizo, en otra de las áreas, me piden que planifique directamente hablando con el consultor que es quien lleva su agenda.

Mientras, mi jefe, me contaba los problemas para contratar jefes de proyecto... lo difícil sería explicar a quien se incorporara cómo debe solicitar recursos.

La vuelta a la anormalidad

Mi primer día en oficina desde hace casi un mes, empleado en dedicarme a todo lo pendiente o que se ha ido enquistado durante este tiempo.

No me ha dado ni para empezar...

Y encima cuando he salido a tomar un cafecito me contestado a una llamada que me ha tenido discutiendo más de cuarenta minutos.

Se marcha uno de los consultores más veteranos de la oficina, harto de tantos viajes, ha encontrado un destino apacible...