Estoy absolutamente desbordado por el trabajo pendiente, lo cual me provoca bastante nerviosismo. Aún así, si han sido factores externos a mi trabajo los que me han llevado a esta situación, tampoco voy a desesperarme, ni mucho menos a forzar más "la máquina" a ver si me averío.
De momento voy a seguir la que sería mi marcha normal si el mes pasado no había existido, sin renunciar a horas de gimnasio o de blog, por ejemplo.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario