¡Ser cliente es muy difícil! Lo se, siempre acosado por los proveedores a los cuales se contrata y que andan preguntándote cómo exactamente quieres gastar tu dinero, si de esta forma o de otra, y que elijas la que elijas siempre acabas descubriendo que era la otra la que en el fondo querías.
A todos nos ha pasado comprando unos zapatos. Lo único es que en esos casos a tu proveedor ya lo has perdido de vista .
Yo que soy siempre el proveedor trato con clientes amables (generalmente) y antipáticos (los menos), con los que es complicado trabajar en un proyecto "ordenado" (los más) y con los que da gusto (pasa poco)
Ahora, y por lo que queda del año, debo rendirme a la realidad de que mi nuevo proyecto es inorganizable... o bien (ya lo he dicho en voz alta en más de una ocasión) que he llegado a la cúspide de mi pirámide personal de Peter, mi nivel de incompetencia. ¡Con lo joven que soy!
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