miércoles, 1 de marzo de 2006

Cuando el cliente es como un niño tonto y caprichoso

Hay momentos en que es realmente imposible tratar con un cliente. Como empresa siempre se comete algún fallo, y en ocasiones esos fallos son importantes.

Pero cuando el cliente no escucha, no quiere entender y solo se queja ¿cómo puede ser posible trabajar con él?

En una implantación tuvimos muchos problemas, en principio originados por una venta "defectuosa" de las que no explican que se va a poner en marcha (o más bien explican demasiado) y por unas prisas que impuso el cliente que no supimos o quisimos moderar.

Prisa + cliente que no sabe qué va a tener = desastre

Comenzamos con un ciclo negativo y fallos nuestros muy desafortunados que nos lleva a una situación en la que da igual lo que hagamos que todo esta mal. Por suerte ahora ya está completamente finalizado... espero que no nos contraten nada más ¿qué mal pensamiento como empleado de mi empresa, no?

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