Como lo moderno se mide mucho por la apriencia que tiene, los ascensores de mi megafantástico edificio de oficinas, ¡tienen televisión!
Ahora ves la tele y oyes la radio, antes en vez de la radio oías la tele, por lo que la pantalla servía para algo, pero quitaron el volumen a raíz de que unos compañeros se quedaran atrapados y fueran incapaces de comunicarse por el "telefonillo" porque en la recepción del edificio solo oían la voz de la tele. Claro pensaban ¿pero quién está metido en ese ascensor?
Bueno, yo soy un tecnólogo, me gusta la tecnología, pero aún me sorprendí cuando este verano vi en directo, en un ascensor, como un astronauta "reparaba" el escudo térmico de su lanzadera espacial antes de descender de nuevo al planeta tierra. Pongo "reparaba" entre comillas porque lo que hizo fue arrancar un pegote, pero no quisiera quitar mérito.
jueves, 8 de septiembre de 2005
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