Recibiendo formación

Hoy ha sido un día dedicado a recibir dos cursos.

El primero de ellos era un repaso general a los nuevos sistemas internos que se pondrán en marcha el uno de enero como paso final de proceso de integración (mi empresa fue comprada)

¡Cuánto nuevo vocabulario!

Con una explicación como esta, en la que se repasan los procesos de compra, los de realización y adjudicación de ofertas a clientes, etc. no puedes evitar tener la tentación de que todo es demasiado complejo, y que la burocracia puede detener una empresa.

Como ejemplo, el proceso de homologar un proveedor tenía cinco diapositivas en la presentación.

Estos días han sido portada las noticias sobre la baja productividad que tenemos en españa, hoy me encuentro con que explican que la aplicación de ofertas y clientes que se utiliza aquí no es la misma que se usa en alemania porque aquella no nos vale al ser demasiado sencilla. La nuestra tiene nada menos que doce (12) roles distintos en el proceso de detectar una oportunidad, realizar una oferta y decidir si es viable o no.

Ya veremos qué pasa con los procesos de calidad, etc. Estando en la aburrida presentación me he acordado de la estupida noche que pasamos hace un par de años (aún no había comenzado el blog) para actualizar una información proyecto por proyecto de un supuesto proceso que debíamos haber implantado en españa de forma piloto. ¡Cuántos esfuerzos que se tiran a la basura! Aquello era tan imposible de completar que nunca pasó de piloto... ¿qué pensará toda la gente que trabajaba en el módulo interno que debía recoger aquella información de control? ¿les gustará haber trabajado en algo que ni se usó ni se usará nunca?

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El segundo curso (ya por la tarde) en el que he participado, es un juego de simulación, por equipos debemos estudiar una caso de empresa y rellenar quincenalmente una hoja de datos que representa nuestras decisones. Cada quincena es un año, con cada decisión, se nos informa qué ha pasado en ese año, y se nos facilita informes para el año siguiente.

Es una pena que este curso me pille en un momento tan complicado de trabajo, casi no le voy a poder dedicar tiempo...

Lo peor es que no he conocido a mis compañeros de equipo, porque ninguno ha estado en la presentación, un poco más complicado, porque si tenemos que ponernos a trabajar sin ni siquiera habernos visto...