No hace mucho, mantenía una conversación con uno de mis superiores (el segundo escalón por encima de mi, digamos J2) en la que nos centrábamos en alguno de los problemas de empresa que nos está afectando. Mientras hablábamos yo afirmé que mantenía una confianza en ellos (en el primer escalón, digamos J1 y en el segundo.) Sin embargo, lo cierto es que los hechos del día a día, mis actos, me van demostrando que esa confianza en estas personas ya no es lo que era, lo cual me entristece un poco, porque considero que la confianza en los superiores es uno de los factores más importantes para estar motivado en el trabajo.
Tengo que reconocerlo, me va faltando la confianza, bien porque lo que prometen no puede ser (lo aclaro, no creo que mientan, solo que intentan imposibles) o bien porque están metidos en una rutina que les centra en aspectos de trabajo que en mi día a día no me convienen.
El problema, es que empiezo a dudar de lo que me dicen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario