Uno de los temas más farragosos del gran y antiguo proyecto que llevaba era la realización de informes. Como el proyecto aún no ha finalizado, este tema resurge de vez en cuando.
De entre los concursos que llevaba, además del de implantación de productos y consultoría, estaba un apoyo técnico a la oficina de proyecto, que básicamente consistía en la realización de los informes que el cliente necesitaba para reportar ante el ministerio que aportaba los fondos.
Para mi, este fue siempre uno de los puntos más oscuros del proyecto, el cliente no "cedía" la interlocución, pero exigía que preparásemos toda la infomración necesaria, cuando nunca explicó qué era o cómo quería esa documentación. Cuando no explicas cómo quieres algo, lo milagroso sería que algo salga como quieres... y eso nos sucedía.
Dedicábamos horas y horas a realizar informes, que después el con toda facilidad calificaba como una mierda y afirmaba tener que perder el tiempo modificándolos, yo nunca he visto una de sus modificaciones, ahora que escribo esto me doy cuenta de que tampoco nunca los pedí. Era parte del juego, la relación ha sido siempre así, el propio cliente creaba el espacio en el que poder quejarse sin necesidad de justificar la queja. Prometo que en muchas ocasiones he intentado que este espacio ambiguo no existiera, pero al final me daba por vencido y aceptaba esta situación. Aún recuerdo con descojone como se quejaron cuando se quejaron de una asistencia técnica que teníamos que realizar allí acusándonos de no planificar con tiempo, etc. etc. Y yo tenía un acta de una reunión un mes anterior donde fijábamos la fecha y un par de correos en semanas consecutivas avisando... ¡¡¡en ese caso también se dieron a si mismo la razón!!!
También tengo que decir que en un proyecto tan grande como este y en una empresa tan "tan" como la nuestra no les haría falta triquiñuelas, razones para quejarse siempre iban a haber.
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