jueves, 1 de diciembre de 2005

Día duro, duro

Levantarse a las 4:30 para coger dos aviones y entrar en una reunión en la que sabes que no tienes nada que hacer más que recibir, acabar pasadas las tres de la tarde, ir a comer y acudir al hotel para empezar a llamar a partners y proveedores implicados en el proyecto, a los cuales ni conocías pero te pasas hablando con ellos por teléfono más tiempo que con tu mujer, mientras que envías correos que tienen más gente en la copia oculta que en la visible...

Y cuando se hacen las diez de la noche, publicas unas entradas en el blog... esto sí es relajarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo dicho. Ánimo.

;-)