Con la fusión, uno de los aspectos más difíciles que veo es no contagiarnos del estilo de empresa grande, burócrata.
El mensaje que transmite la filosofía, los valores, de apostar por los clientes, estar cerca, buscar rentabilidad, etc. es algo que yo creo que en la empresa anterior teníamos asumido. Ahora solo veo riesgos de olvidarnos...
Cuando una compañera, trantando de solucionar un problema del cliente, ha llamado a otra personas de la empresa, y después esta persona da a entender al jefe de ella que no había motivo para molestarle (cuando es objetivo y evidente que lo había) lo que no puede hacer el jefe es hacerle saber que ha llegado esta queja, sin más explicación... porque claramente se entiende que le está afeando haber buscado la solución a un problema. Problema que en el fondo ella podía haber ignorado... nos vamos a hacer los reyes de "este no es mi problema, voy a pasarlo a otro"
lunes, 5 de marzo de 2007
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