Cada vez más frecuentemente dejo pasar bastantes días sin introducir nada en el blog. Ha llegado un momento en el que mi "objetivo" de entrada diaria no me parece sostenible, sobre todo cuando llevo muchos meses dedicado a un solo proyecto.
Los momentos en los que tengo que enfrentarme a escribir varios días consecutivos siempre son una tentación de cambiar mi plan o abandonarlo completamente. Pero ocurre que siempre el dejar de escribir se corresponde con momentos de trabajo agobiantes que no solo complican escribir un diario, sino también gestionar correctamente el trabajo. Y siempre que me pongo a repasar los últimos días (esos que pasaron tan "rápido") vuelvo a apreciar lo interesante que es para mi salud en el trabajo el tener este blog que me obliga a reflexionar y a "sacar" lo que va por dentro.
Voy a aprovechar el verano para hacer una reflexión, estaré de vacaciones en julio, y aprovecharé agosto para ver qué hago.
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