Visita muy relajada a mi nuevo cliente

¡Comienzo un proyecto!

Hemos tenido una reunión a primera hora de la mañana, el comercial de mi empresa me ha presentado a los interlocutores, he hecho una pequeña presentación, todo estupendo, poco más de una hora.

Como teníamos la mañana por delante, he acompañado al comercial en la ronda de visitas, con la mala suerte que en uno de los municipios era fiesta local (y ayer había quedado con ellos) y en el otro, en 30 minutos se lo han despachado.

Así que nos hemos quedado a más de cuatro horas del despegue de nuestro avión sin nada que hacer. La ventaja que tiene el ir con un comercial, que encima conoce el lugar de cuando era joven, es que te prepara un plan muy relajado, por ejemplo ¿qué tal tomarse una cervecita y unos calamares en una calita justo en la orilla? Una visita muy muy relajada...